Le ocurrió a Silvia, una docente rodriguense. Su caso se suma al de Anabella Lallana, otra docente que también habia vivido una situación similar y más vecinos que manifestaron sus quejas con la entidad bancaria. Hay desconfianza con la sucursal local.
Silvia comentó a La Posta que "el sábado 10 de julio fui a terminar de habilitar mi tarjeta a un cajero del banco y al querer hacer una extacción, vi que en lugar de los $130.000 que debía tener había $11.000 en mi cuenta. Me puse como loca y saqué $10.000 por miedo a que me sigan robando".
Y agregó: "Llamé al 0800 de fraudes. Me preguntaron si me habaía contactado alguien por teléfono y al decirles que no, me dijeron que no era considerado un fraude y que fuera el lunes al banco. Insistí a otro número del banco, no me supieron dar respuesta. Yo tengo limite de extracciones de 20.000 y por lo que recontaba habían sacado montos de $5.000, $15.000 y hasta 50.000 por día. Los movimientos decían extracción y como entraba con mi clave del Home Banking, tengo los comprobantes en papel".
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La docente relató que "lo más llamativo es que el sábado 17 de julio veía los movimientos y había extracciones cuya fecha decia 19 de julio. Es decir, de un día que aún no había llegado".
Finalmente, volvió a ir a la sucursal de Av. San Martín al 200 y "una chica me tomó el desconocimiento de movimiento. Me dice que me descontaron un préstamo, pero no era eso. Luego me terminaron diciendo que la plata sí estaba y al revisar, efectivamente el dinero estaba en mi cuenta, lo que me generó una enorme desconfianza. Con mi familia hablábamos de que podía ser una clonación de tarjetas, pero en ese caso el Banco me lo hubiese marcado así y hubiese hecho gestiones de reintegro del dinero. En este caso, pareciera que el hackeo lo hizo el propio Banco".
