Que sí, que no: finalmente colocaron lomos de burro en avenida Bernardo de Irigoyen
Hasta ahora adverso a los lomos sobre la Ruta 7, el Municipio parece haber cambiado de opinión y comenzaron a colocarlos sobre la Av. Bernardo de Irigoyen. Desde la oposición, mostraron el hecho como una victoria de su lógica.
Idas y vueltas, y mucha agua (sobre todo accidentes) ha pasado debajo del puente, o mejor dicho en la ruta, en la avenida Bernardo de Irigoyen, en torno a si no correspondía allí poner lomos de burro. La gestión de Mauro García sostuvo la negativa a lo largo de su gestión, desde la repavimentación de la ruta, bajo el argumento de que no era legal colocar reductores de esa índole en una ruta provincial. Resulta que ahora el Municipio colocó los lomos de burro, en la mano a Moreno, en los pasos a nivel de Páez y Guillemón, con tres cuadras de diferencia. De realización reciente, aún no están pintados, solamente pusieron las señales.
Desde Juntos han sostenido la posición contraria: sí, a los lomos de burro en la ruta, como de hecho los había durante la gestión de Darío Kubar. Por lo que ahora no dudaron en salir a anotarse lo que consideran una victoria. El encargado fue el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Basilotta, quien en sus redes sociales afirmó: “A raíz de varios accidentes que costaran vidas humanas, se colocaron los reductores de velocidad en la Av. Bernardo de Irigoyen (Ruta Provincial 7) esq. Guillemón y Bernardo de Irigoyen esq. Benjamín Páez. Varios pedidos de comunicación e informes lograron que el Poder Ejecutivo colocara dichos reductores. Trabajando en conjunto se beneficia la gente”.
Lo cierto, es que en los pasos a nivel han habido accidentes fatales. Familiares de los vecinos que sufrieron esto en carne propia han pedido que vuelvan a colocarse los lomos de burro. Cuando estaban los lomos, en la época de Kubar, también muchos se quejaban de los reductores. ¿Qué cambió para que ahora el intendente García decida poner los lomos? Casi como una ironía, hasta hubo un accidente que se llevó puesto el cartel de estrella amarilla destinado justamente una de las víctimas fatales de siniestros viales (lamentablemente no se consiguió la información de ese hecho hace unas semanas). Dos cuadras antes, la familia de una víctima fatal del año pasado reclamaron que se coloque allí y del mismo modo. Se realizó.
Más allá de las chicanas y peleas políticas, lo que hay en el medio de este tire y afloje retórico es nada menos que accidentes con víctimas reales, vecinos de General Rodríguez que circulan todos los días por allí. Tal vez, el debate debería ponerse en manos de expertos en la materia, que puedan determinar qué tipo de método es el mejor para esa arteria en particular, en función de la normativa oficial y la realidad del tránsito de la zona, que es la de la ruta, los pasos a nivel del Sarmiento y el casco céntrico de la localidad. Y así, que los profesionales zanjen el asunto y se implemente la mejor solución para la seguridad vial de los rodriguenses, para dejar de tantear o mirar encuestas y lograr, por qué no, hasta alguna otra medida que pueda asegurar que la gente sea más prudente y a la vez, no generar roturas en cientos de trenes delanteros.
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