El 10 de noviembre, en el marco de la inauguración de cuatro salitas de atención primaria, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires había pasado por la ciudad, lo que daba chances a nuestros vecinos de saber dos cuestiones muy relevantes a partir de sus propias opiniones, pero decidió no contestar y se fue "porque se le iba el gobernador".
El Municipio viene de al menos dos años de aumentos considerables y constantes en materia delictiva y mucho de eso tiene relación con las terribles ausencias estructurales del Estado en materia de prevención como también de la justicia y de hecho, el mismo ministro había tenido durísimas consideraciones con la intendencia local en alguna oportunidad, cuestión que pareciera saldada luego de su visita para entregar 7 patrulleros para el Comando de Patrullas de nuestra localidad en el marco de un acto donde estaba el intedente y el Gobernador.
Pese a tener la gran oportunidad de tranquilizar a los vecinos con alguna idea de que la provincia conoce las necesidades locales y hasta aprovechando la chance que deja la entrega de móviles, el ministro, conocido por sus cruces picantes y declaraciones altisonantes, prefirió salir de la ciudad silbando bajito.
Lo que no podemos saber es si se trataba de evitar hablar de los pésimos resultados de su gestión en la zona de este departamente judicial o si se trataba de evitar cualquier tipo de consulta de los medios locales respecto de cómo quedó su relación con el intendente Mauro García tras algunas declaraciones radiales muy duras donde había mencionado que el crimen del hincha de Luján tenía relación con un funcionario municipal (lo cual era cierto y tuvo novedades días atrás cuando un juez le dio la opción de presentarse y quedar libre bajo fianza). En ese marco había dicho que "hay clubes donde la violencia se apodera del club y hay relaciones con la política, cosas incompatibles".
Incluso había sumado la "bomba" sobre que le habían señalado al intendente cuestiones de un "secretario de Seguridad" con un vínculo no conveniente para el Municipio, al cual el intendente había hecho "oídos sordos".
Además, esas declaraciones valieron un pedidio del Concejo Deliberante local, que envió un proyecto de Resolución en el cual se solicitaba al ministro detallar más sobre tan graves palabras emitidas al público.
Alrededor, entre el gran cúmulo de militantes y funcionarios que estaban presentes, uno pensaría que generaría inquietud la presencia de un medio local intentando hacer este tipo de preguntas, sin embargo, más de uno presente (y de alto perfil incluso) bregaba por que el intercambio sucediera...
Tras las crisis en la economía y la seguridad (las que más le importan a la gente), las crisis de la interna oficialista parecen tener incluso más peso para el ambiente político. Quizás por ello sea que un hombre de armas tomar, como el ministro, se haya escabullido como se ve en el video. Soldado que huye, sirve para otra interna.
